Foto de: barcelona-photo.blogspot.com.es |
WHAT: Park Güell, Antoni Gaudí,
declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1984
WHERE: Olot, 1 BCN. (metro L3 Lesseps,
aunque se tiene que andar un buen rato - ¡y en subida!-. Os recomendamos los
autobuses de las líneas 24 y 25)
FACEBOOK: Park Güell
Todo el mundo conoce este lugar, así que con
más razón le ofrecemos un hueco en nuestro blog y le dedicaremos un espacio más
extenso. Es una de las muchas creaciones del arquitecto Gaudí que decora la
ciudad y una visita obligada para los turistas, así que suele estar bastante
lleno en cualquier época del año.
La web explica al detalle su historia,
características y dimensiones. Como la mayoría de nosotros hemos visitado esta
delicia en más de una ocasión (ya sea para desconectar del ruido de la ciudad o
para distraernos resiguiendo los mosaicos que forman el parque), os
deleitaremos con curiosidades más concretas que podéis encontrar en este
peculiar lugar.
La carretera voladora |
El símbolo por excelencia del
parque es el dragón que escupe agua situado justo en la entrada. Este dragón,
junto a la serpiente que forma la escalinata, es la cisterna de las aguas de
lluvia que previamente se han filtrado por el interior de las columnas del
templo. Gaudí construyó el parque durante su etapa naturalista, de manera que
todos sus elementos están conectados con la naturaleza. De hecho, los pórticos
y viaductos imitan la forma de los árboles y se han construido con las piedras
de ese mismo lugar. Entre ellos encontramos la famosa “carretera voladora”, que
se construyó para conservar la forma original de la montaña.
El viaducto de los enamorados |
Uno de los viaductos, concretamente el más
alto, se le llama también “el viaducto de los enamorados”. Está construido de
manera que no se puede escuchar las conversaciones de un banco a otro. Otra
curiosidad es que a uno de los pórticos se le llama “Pòrtic de la Bugaderia o
les cariàtides”. Hace referencia a una de sus columnas, que se distingue de las
demás por tener forma de una lavandera de la época.
Como ya sabéis, la idea de Gaudí era que el parque fuera un barrio residencial. Por ello, construyó un refugio para carruajes y una parcela para la circulación de caballos.
La ‘Sala Hipóstila’ o ‘Sala de las 100
columnas’ (que realmente son 86) llama especialmente la atención por su
peculiar colocación y los medallones del techo. Estos no fueron diseñados por
Gaudí. Su creador fue Josep Mª Jujol Gibert, un arquitecto que estuvo muy
vinculado con la obra del genio en más de una ocasión. Para su realización,
primero se preparaba un molde con diversas capas de ladrillo sobre un mortero
de cal y base ondulada. Después, se colocaba manualmente el mosaico, elaborando
así el “trencadís”. Gaudí orientaba los modelos, pero no los componía. Si el
resultado le gustaba, los añadía en su obra, si no, los apartaba para otra
ocasión. Actualmente, en la pared del Museo Gaudí del mismo parque se pueden
encontrar los que no fueron usados.
Uno de los medallones |
Si se os han despertado ganas de revivir el parque, no dudéis en ir pronto. El pasado mes de julio algunos periódicos (LaVanguardia, El Mundo, 20 minutos) publicaban que la concejal del distrito de Gracia, Maite Fandos (CiU), alertaba con cobrar a aquellos que no fueran residentes en Barcelona. Se calculó un precio mayor a los 5€. Sin embargo, la resolución se debería llevar a cabo este mes de octubre y, con las elecciones anticipadas, tendremos algo más de tiempo para disfrutar del Park Güell for free.
Anna Tatché
Qué fuerte que quieran que paguemos por disfrutar de este parque! Esta parte tan bonita tiene que ser pública i la tiene que poder disfrutar todo el mundo... parece mentira, ya no tendremos espacios gratis donde ir en nuestro tiempo de ocio.
ResponderEliminar¡Toda la razón Kris! Esperamos que la decisión se eche para atrás!
Eliminar¡Gracias por tu comentario!
Fun in Barcelona